sábado, 20 de diciembre de 2014

20D: Día del escepticismo. Dios está condenado.

Ya son 18 los años que vivimos sin Carl Sagan. Es la segunda vez que celebro escribiendo una entrada sobre el Día Mundial del Escepticismo.

"La fama es una asíntota que tiende a cero con el paso de los años" dijo Felipe Reyes en su libro "Cazador en el Bosque". En realidad leí el libro pero no recuerdo la frase exacta, aunque sí sé que usaba las palabras "fama" y "asíntota".

Si uno piensa en la fama de una persona, acontecimiento, libro, película, hito histórico, etc. como una función del tiempo, está claro que esa fama tenderá a desaparecer. Matemáticamente hay asíntotas que tienden a cero con mayor rapidez que otras, funciones que tienden a cero, remontan el vuelo puntualmente, incluso alto, muy alto, y más tarde vuelven a caer para finalmente desaparecer en el horizonte.

El ejemplo más claro lo tenemos delante de la punta de nuestra nariz. Algún día moriremos, tendremos suerte si hemos vivido como para que nos recuerden con añoranza nuestros hijos, nietos y bisnietos y tal vez estos hablen de nosotros como la persona más especial en sus vidas y nuestra historia llegue a una generación más por lo que cuenten de nosotros. Tal vez una anécdota puntual, aquella que mezcle una situación divertida o extravagante con una enseñanza sabia, aguante otras cuantas generaciones, pero irremediablemente finalmente nadie sabrá de quién se habla, la anécdota con el paso de los años, décadas, siglos o milenios desaparecerá y... FIN DE LA CITA.

Hoy en día The Beatles, aquellos que fueron más famosos que Jesús hace tan solo unas décadas, son tristemente desconocidos para algunos quinceañeros, para ellos el "líder" al que siguen hoy es JB y lo dejo ahí porque ni yo mismo sé si me refiero al whisky escocés o al rubito canadiense. El caso es que ambos Jotabés perderán su fama y caerán en el olvido.

¿Y qué hay sobre el propio Yisus? Pues también será olvidado irremediablemente, incluso el mismísimo Dios. ¡OH, NO! ¡BLASFEMIA!
También podrían ser acusados de blasfemia, brujería, y paparruchas los que hace siglos creían en dioses que hoy son solo anécdotas dentro de la mitología, aquellos a los que miramos incluso con desdén como diciendo: "Míralos, pobres de ellos, cuánta incultura poseían y vaya creencias estúpidas que tenían, Ra, Anubis, Zeus, Apolo...". Parafraseando a Richard Dawkins: "Todos somos ateos respecto a la mayoría de dioses en los que la humanidad ha creído alguna vez. Algunos simplemente vamos un dios más allá".

Evidentemente no estoy hablando de que esto ocurrirá la semana que viene ni dentro de un siglo, tal vez en un futuro lejano, cuando ya se hayan olvidado los dioses de la humanidad, alguien querrá poner de moda one more time la espiritualidad, las religiones y demás, y tal vez lo consiga momentáneamente, pero sabemos hacia dónde va el destino de la humanidad irremediablemente, nos lo ha dicho la historia, cuando un Dios no sirve, lo cambiamos por otro y otro y otro... Y es cuestión de tiempo que dejemos de hacerlo y lo cambiemos por NINGUNO.

Hoy la moda es "creer en tu propia idea de Dios fuera de toda religión". Ya he leído y escuchado mucho aquello de: "Evidentemente es absurdo creer en un señor con barba larga y túnica que todo lo puede y todo lo ve, yo tengo mi propia idea de Dios que se aleja mucho de esa realidad, simplemente algo superior..."; o aquello de: "Mi Dios es el propio Universo..." bla bla bla bla... Por moderna que sea tu idea de Dios y aunque cuajara en las mentes de toda la población mundial actual su función "fama" también alcanzará esa asíntota irremediablemente decreciente a cero y desaparecerá en el olvido.

Creyentes, no deberíais poneros nerviosos y creer que esto que digo es verdad, porque si es cierto que Dios está ahí, aquí, allí o dondequiera que esté, quizás algún día se "muestre" y salgamos todos de dudas, su fama divergerá hacia infinito y yo me tragaré mis palabras. Esto de que algún día aparezca ante nosotros no son paparruchas, así lo creen millones de judíos en el mundo, por ejemplo, ¿por qué iban a estar equivocados? ¿Y tú?

Pocos creyentes con los que me he cruzado tienen fe ciega en que Dios algún día se muestre, porque si lo creyeran así, simplemente no intentarían razonar sobre su existencia ni demostrarla, solo esperarían. Pero si esperan sin hablar de Él su fama empieza a disiparse dándome la razón. Por otro lado, si no tienen la fe suficiente como para simplemente esperar, esa falta de fe llevará a la duda y tarde o temprano hará que Dios desaparezca para siempre.

Dios está condenado.

Sean felices.

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